lunes, 11 de diciembre de 2023

proclama

acción o nada:

un poema 
que ilumine el silencio 
de mi imposibilidad.



martes, 22 de agosto de 2023

carnicería

el abuelo Juan:
un hombre parado hace sombra en el suelo

yo elegí la carnicería de escribirnos
de cara al silencio.

aunque el sol destelle
en esta casa vacía que es el cielo
todas las ausencias 
son del mismo color.

miércoles, 3 de mayo de 2023

me aplastó ver al gigante

ya sé cómo me voy a morir
ya lo vi
me dijo juan carlitos:
un martes cualquiera

con el vaso en la mano
un cigarro encendido
y mirando el mar.

juan carlitos, pareciera
hizo la gran Vallejo:
trajo data.

del futuro no, pero de méxico
volvió medio roto, con una polineuritis
alcohólica.  le molestaban las medias
a veces no sentía los pies.
y, otras veces, las visitas.

conmigo, siempre compañero:
un chimichurri picante
o un guiso en verano. 

supongo que entre rotos
no nos vamos a pisar
los botiquines.

juan carlitos tomaba
vino blanco. en cantidad. 
montones de frapperas
con botellas dentro.

hay ciertas cosas que a tu edad
no te puedo explicar
decía ante casi cualquier cosa
que se le preguntase
en su acento chilango
que nunca soltó.

después sonreía
y se zampaba el vaso
hasta el dedo chico.


sábado, 4 de marzo de 2023

tema: animal enjaulado

el pensamiento vuelve a vos
igual que va la lengua
al hueco de una muela
recién arrancada.

entonces
doy vueltas por el cuarto:
le rezo a la naltrexona
aprieto mis ojos
con los talones
de las manos.

de todas las maneras
de saltar al vacío
mi preferida es abrazarte
como si mañana
no fuese a llegar nunca.

lunes, 30 de enero de 2023

entre las luces

Eddie Vedder
en Porch
colgándose a ocho
o nueve metros
de altura
ahí
entre las luces
suspendido 
en el aire

si me preguntaran
cómo hacer una casa
empezaría por eso.

sábado, 28 de enero de 2023

en los ojos de Olivia

ya bajé la persiana
en los ojos de Olivia
todavía hay pétalos 
de noche.

la silla cruje
un cuerpo.
escribo.

algunas noches

algunas noches
se me revira
el estómago
de mirar 
para adentro.



martes, 6 de diciembre de 2022

citas textuales

es como dice Vivian Gornick:
seguíamos creyendo en el amor,
pero estaba claro, cualquiera
podía equivocarse.

si se afina el ojo
en ciertas tardes de sol
todavía puede verse la línea
donde la ola de la primavera
llegó a su punto máximo
y empezó a retirarse:

éramos jóvenes
el mundo se abría
como una fruta madura
en la boca entre dientes.

las noches eran límpidas
al odio se le oponía nuestra ternura.

hoy nos queda sobre la espalda
el peso de todos los besos 
a los que dijimos que no
las veces que no convidamos.

todo lo trunco
como una mochila de piedras
arqueando la espina
una fuerza que tiende
a cero sin jamás llegar
a tocarlo.

cicatrices y memorias
flores arrancadas
desde la raíz.

es como dice Gornick:
cualquiera podía equivocarse.

del desengaño
nunca te cuentan cómo
ni cuándo.

domingo, 20 de noviembre de 2022

Hebe

murió la Bonafini
me avisó mi vieja
al pasar:
yo miraba qatar
contra ecuador
con la cabeza
pesada de remedios.

los viva el cáncer
deben estar celebrando
su día de gloria
pensé.

porque son así:
sujetos sin historia
personas para las que
la patria es un inconveniente.

por qué no podremos ser
un poco como estados unidos
preguntarán ellos, como si
se pudiera elegir el origen.

pero yo me acuerdo, Hebe 
de tu voz ronca 
en la consigna.

de tu pañuelo bordado 
con los nombres propios 
de la ausencia

de los olvidados 
sostenidos por
tu aliento.

de las rondas
en la noche más 
sangrienta
de la historia.

entonces
que graznen 
los cuervos.

que imposten 
la alegría 
como si pudieran 
sentirla.

ni hoy
ni ayer
ni nunca.

no nos han vencido.

martes, 25 de octubre de 2022

me acuerdo

me acuerdo de estar subido a un caballo, en entre ríos, y levantar las manos para saludar y que el caballo se asustara y me tirara al suelo.

me acuerdo que me atajó mi tío ñato, al poco de rebotar contra el pasto, que me abrazó y me preguntó si me había lastimado.  no me había hecho nada.

me acuerdo del rifle de aire comprimido y de los pájaros muertos, pequeños trofeos de una infancia afuera.

me acuerdo de soñar con los pájaros, con que venían a vengarse.  y dejar de usar el rifle y dedicarme nomás a caminar por el campo.

me acuerdo de acariciar al perro gigante negro que el ñato tenía.  de cómo te ayudaba con la bolsa de los mandados con su boca.

me acuerdo de volver a capital y estar del todo desadaptado, no poder tolerar los módulos de cuarenta minutos adentro del aula.  de no poder tolerar a mis compañeritos durante esos cuarenta minutos.  

me acuerdo del padre de un compañero que era diputado por el modin: su hijo temía dejar comida en el plato porque el padre lo golpearía.

me acuerdo de mis compañeros preguntando ¿dónde esquiás? y otras por el estilo.  preguntando por si sabía jugar al polo.  primeros años de colegio secundario.

me acuerdo de los primeros discos de metal pesado que llegaron a mis manos.  de cómo esos mismos compañeros de escuela decían que de grande sería drogadicto o tendría pelo largo por escucharlos.  me acuerdo de la fruición al escuchar esos discos, como de estar ante algo capital, verdaderamente importante, algo clave.  no me equivoqué.  hay cosas que hacen una raya en el suelo.

me acuerdo del hacinamiento de los primeros conciertos de metal a los que concurrí.  en cemento, donde las paredes sudaban y todo estaba sucio sin embargo te sentías en casa.  me acuerdo de los primeros porros que fumé en esos lugares, cuando todavía pegaba bravo.  me río hoy, dandole la razón a mis compañeritos patricios.

me acuerdo que una vez se agarraron los que si contra los que no.  yo estaba fumando uno y llegué tarde.

me acuerdo de una compañera totalmente fuera de lugar que tenía la voz de janis joplin.  me acuerdo de tocar en la guitarra temas de rock nacional para que ella cantara.  me acuerdo de las cargadas que eso me valió y lo poquísimo que me importó todo aquello. 

me acuerdo, ya en edad de manejar, de los mercedes y los mg que conducían mis compañeros.  de los descapotables y los antiguos.  yo nunca saqué registro.

me acuerdo de los primeros acordes tocados en la primera banda que me conseguí.  eramos un desastre, pero desde dentro nos sentíamos los beatles.

me acuerdo de la primera vez que escribí un poema.  digo, de ver que eso era una posibilidad.

me acuerdo de la primera vez que escribí un poema para mi abuela.  que se lo leí y la Élida se sonrió.

me acuerdo de la vez que dejé de ser comida de fantasmas:  de sacar libros con amigos, me acuerdo.

me acuerdo de arruinarlo todo y volver a intentarlo y volver a arruinarlo y volver a intentar nuevamente y así hasta el hartazgo.

me acuerdo de cruzarme con ex compañeros, ya crecidos, y escuchar "es que se da con todo" hablando de alguien que fumaba marihuana.

me acuerdo del yo no me meto pero está en cualquiera.  de ser cualquiera, me acuerdo.

me acuerdo del juicio de todos esos obtusos, pero también de encontrar cómplices, de soplar la brasa de las palabras.

me acuerdo de los cinco minutos para recitar en el evento.  sin importar cuánto te haya tomado llegar hasta allí.  cinco minutos.

me acuerdo, otra vez, de los pájaros muertos de la infancia. de esa truncada vida mínima.

me acuerdo de la prepotencia de los divertimentos de la niñez.

me acuerdo del "dejalos, son chicos"

me acuerdo de la crueldad infinita de los niños.

y después me acuerdo de que nada cambia.  nunca.

miércoles, 12 de octubre de 2022

una mañana cualquiera

no te espero
ni hoy ni mañana
no hinco el diente
en la fruta
no me apuro
si el olvido
como una inundación
lo cubre todo
con su color unívoco
y su duda razonable.

no quiero
un antídoto
o un calmante
no le pido al viento
que traiga tu nombre.

no te espero
pero podríamos
si te vienen las ganas
quedar como siempre
a la orilla del silencio
una mañana cualquiera

para cortar el desvelo
y descansar.

martes, 20 de septiembre de 2022

ángeles

metí en la tierra
a todos los ídolos de mi infancia
a Bowie a Shannon Hoon a Lemmy a Spinetta
somos la generación que verá morir a sus héroes
y así lo aceptamos.
gigantes que desaparecen
sin hacer ni un ruido
mientras el mundo sigue 
repartiéndose entre los semáforos
y los vendedores de seguros
la lentitud pasmosa de los taxis
y los agentes de tránsito.

pienso en Alejandro Sokol muriendo solo
en una terminal de micros de larga distancia
en córdoba, solo de toda soledad
sin ninguna mano amiga
el propiciador de varias
de mis alegrías adolescentes.

y pienso también en el Enzo, empresario ahora
y es que la guita, no el tiempo, la guita
lo destruye todo.  pienso en la chilena
contra polonia frente a todas sus vacaciones
en miami; invocaría a dios si conociera a alguno.

todo está tan buy online, tan do it yourself
que revuelve las tripas.  la realidad absoluta
en tres colores para que elijas cuál va mejor
con tu pelo.

pero también hay ángeles: Luisito y su risa
pesada de remedios, dos mil cinco, cuando
mi psiquismo era un vaso estallando contra
la pared, ciego de bronca.
Josefina, año dos mil diecinueve, diciendo
yo saldría con un chico como vos si no fuera
tan torta cuando necesité una palmada en el
alma.

vi los cuerpos más hermosos
torturados por el modelo médico
bajo el hallopidol y la risperidona
criando panza en la lengua, baba
en el espíritu.  vi puertas que sólo
se abren de un lado y cubiertos de
plástico y zapatos sin cordones.

con paciencia vi desaparecer 
en la nada a todos los ángeles
a mis ídolos, a los custodios
de mi estado de ánimo.
pero sigo acá
seguimos acá
dando la pelea
no nos vamos a dormir
ni lo piensen.

viernes, 2 de septiembre de 2022

a la calle

le gatillaron en la cara un arma cargada a Cristina
dicen que fue un brasilero que vive acá desde los noventa
mientras yo tomaba café con cigarrillos armados le gatillaban en la cara
ella intentaba entrar a su casa y paró a saludar y a firmar autógrafos
la custodia se la comió doblada reaccionaron tarde alguno ni se dio cuenta
entonces mañana es feriado porque le gatillaron un arma cargada en la cara a Cristina
veo la imagen repetida en la misma tele que la quiere ver muerta
y ahora fingen llamados a la paz a la concordia
le gatillaron en la cara un arma cargada a Cristina
a mi me empiezan a hacer efecto los remedios de la noche
pero no me voy a ir a dormir en un rato voy a marchar
y ahora escribo mitad en pánico y mitad ciego de bronca
porque le gatillaron en la cara un arma cargada a Cristina
y es Ella y no tenemos otra y hay que cuidarla mucho
la bronca es por la tele y la dirigencia opositora
que ya salió a criticar el feriado.  pichetto dice
que el presidente no entiende nada.  yo me pregunto
qué víscera tiene en el lugar del corazón
o si cabe el corazón entre tanto coacheo
le gatillaron en la cara un arma cargada a Cristina
pero no salió el tiro.  no van a poder.
nosotrxs vamos a estar ahí, en el medio
impidiendo que cumplan su sueño
porque soñar es lo nuestro
lo de ellos siempre fueron las pesadillas.

martes, 30 de agosto de 2022

medicamentos

estoy despierto
en el living
como un paquete.

la mejor inteligencia
de la familia malograda
las promesas de éxito
arrastrándose por el suelo.

escribo y mis padres miran netflix.
ahora que fracasé del todo volvimos
a vivir en la misma casa.  no puedo
estar solo, soy un peligro para mí.

me llegan voces en francés
del documental de la tele:
fulanne d'talle culpable
de cuatro secuestros
después ya se me va.

en matheu 130
deciden pasos a seguir:
el peronismo en alerta
y yo con esta cara
con este sobrepeso
de remedios en el alma.

en cualquier caso
hay que meter dos palos y medio
en comodoro py, demostrar
que con ciertas cosas
no se jode.

martes, 23 de agosto de 2022

cuatro

1.
esta pieza
cortinas arañadas por lxs gatxs
el piso de madera las cobijas pesadas
la ventana que da al jardín -pulmón-
la luz blanca del aplique en el techo
que cubre de olor a dentista todas las cosas: 
le pega también a él
que ahora mueve las muelas
de un lado para otro en busca
del calce justo para descansar.

se dirá:
si la amenaza 
no se consuma
es que no hay
amenaza.

aunque se arruguen las sábanas
y algún vecino llame a la gorra
ya está bañado: de la vida
lo blando: la luz blanca
lxs gatxs las cobijas
el jardín detrás
de la ventana.

elegancia:
no hablar de los ruidos
no colgar de la mirilla
de la puerta.

2.
ahora duda de sus gestos
se acuerda de vuelta
como si nunca antes
siente pedradas en los riñones
el frío el frío siempre el frío
entre los sobresaltos del hígado.

para mirar:
canales de cable
donde hacer abdominales
y la alegría son una misma cosa.

tira el brazo
a la almohada de al lado
empieza a brotarle el recuerdo
la tela fría sin ninguna cabeza
lo vacío contra los cuentos:
la abrazaba, recuerda, ella
cruzaba las piernas
el tiempo no existía.

se levanta fuma un cigarrillo
la brasa anaranjada de pensar
apaga todas las luces de la casa
busca desconcertar así a la memoria
cambiar de tristeza
la oscuridad como antídoto.

pero la memoria siempre reconoce
el camino a la parte sensible
del cerebro.

3.
le amanece en plena cara
un cielo aplastado las líneas
de colectivo que pasan cerca
ruido metálico del tránsito
el kiosco de veinticuatro 
horas en la esquina
pero el miedo, ah, el miedo
la cama siempre vacía el gotear
del agua los pelos enroscados
en el resumidero

piensa: ¿será para siempre esto?

todas las cosas de la casa
y todas las de afuera
gritándole al unísono
una pregunta que no podrá
contestar nunca.

dice yo pero ¿quién habla?
de qué se trata el nombre
el primer ruido los tornillos
caídos de la biblioteca
el estante inclinado
que hay que sostener
desde abajo con más
libros el polvo de yeso
parecido al diablo
que riega el zócalo.

quien piensa en el patio vacío de su cabeza
y por qué las palomas encimándose llenas
de pulgas y de enfermedades que él nunca tuvo
por qué el vuelo corto las migas de pan viejo
la señora con la ropa raída ahí en el medio
los pájaros su cabeza ahí en el medio
la señora los pájaros las migas
la ropa raída las enfermedades:

círculos que jamás se cierran.

4.
escribe en un papel:
"lxs quiero, 
váyanse a la mierda". 
abre la ventana. el viento 
le sacude las ojeras:
otra vez el frío. inmóvil
siente el peso de su cuerpo
disfruta de la ciudad 
luces que se prenden
y se apagan ahí abajo.

diablo

fueron demasiadas canciones
bailadas con el diablo
atento nada más 
que a los movimientos
como uma thurman y travolta
pero por la nariz.

queda la tristeza
los cuerpos cansados
las congestiones.

anoche pensé
en dar todo por terminado
la botella las pastillas
pero no di con el valor.

a veces
el silencio.

martes, 16 de agosto de 2022

narrativa: fanzines

era un día soleado.  hacía poco tiempo que había dejado de estar loco.  quiero decir: habían pasado días nomás desde que habían autorizado mi egreso de la casa grande con rejas en las ventanas y puertas sin picaporte del lado de adentro.  en ese entonces casi no salía, estaba a resguardo en casa, en compañía de mis gatos y mis discos.  tampoco veía mucha gente: algunos familiares, terapeutas, doctores.  cuando ella se presentó en mi departamento y me propuso fumar un porro en un parque dudé.  no sabía si quería fumar, ni cómo le pegaría la dispersión de la marihuana a mi cabeza todavía en desorden.  accedí ante su insistencia. ella dijo que quería saber cómo estaba y cómo habían transcurrido mis días de encierro.  enfilamos para la plaza frente a la facultad de medicina, ahí cerca.  buscamos un lugar alejado en el pasto y nos sentamos.  la caminata había sucedido casi en silencio: entendí que una vez acomodados me tocaría narrar lo mío.  ahora estoy bien, empecé mientras ella rolaba el porro, pero fueron días muy confusos.  en la previa a la clínica estuve convencido de estar al borde de un gran descubrimiento, agregué.  de una verdad oculta, capital.  una clave para atravesar los días y las noches.  creía que iba a comprenderlo todo.  y cuando digo todo realmente me refiero a algo absoluto, total.  ella encendió el porro y le dio un par de pitadas.  ¿y adentro? ¿cómo la pasaste adentro?  yo hablé de mi inmensa tristeza inicial y de la calma medicamentosa que vino después.  los días se parecen mucho entre sí, es como una monotonía signada por las interacciones entre los remedios y el ocio.  por supuesto que hay entrevistas con médicos y distintos talleres (acá no di más detalles por vergüenza).  pero una vez que te habituás a la idea de estar encerrado, no es tan terrible, dije. ella comentó que odiaba la idea de que no la dejen circular, que el encierro le resultaba inhumano.  mientras me pasaba el porro lo dijo.  pensé en insistir con que nada era tan grave, pero me quedé callado.  lo que sí hice fue fumar: di cuatro o cinco pitadas larguísimas, tanto que a lo último me agarró un ataque de tos bastante fuerte que duró un par de minutos largos.  ella me preguntó si estaba bien y yo le devolví el porro.  sí, parece que perdí la práctica, dije y traté de sonreír.  digo traté porque para ese momento ya no tenía idea de qué sucedía con mi cara.  y había empezado a sentir un zumbido en los oídos.  calma, pensé, es un porrito.  pero el zumbido aumentó y empecé a sentirme incómodo en el parque.  demasiado a la vista, regalado.  ella dijo que el día de la internación había ido a visitarme a casa y yo comenté que creía haber visto su cara desde la ventanita que tienen las ambulancias en las puertas de atrás.  fui, dijo ella, pero tu familia no me dejó verte.  el zumbar en mis oídos se transformó en una sola nota aguda, la clase de cosa que uno escucha después de un gran estruendo o de estar expuesto a demasiados decibeles.  traté de ignorar mi malestar, ese pitido, la sensación de intemperie que crecía segundo a segundo.  ella preguntó si me sentía bien y yo mentí que sí, que no había problema.  no lo había notado hasta ese momento, pero alguien se acercaba.  un jipi que viene a manguear faso, pensé.  el tipo avanzaba hacia nosotros con una gran sonrisa colgada de la cara.  ¿cómo andan, chicos? dijo y se sentó cerca.  empecé a sentir vibraciones oscuras, pero ella le contestó el saludo.  tengo estos fanzines, siguió.  literatura.  se pueden leer así o podés ir develando más trama de esta forma dijo mientras desplegaba del objeto pequeñas tiras de papel también impresas.  doblaba y volvía a plegar a gran velocidad.  así hay muchas historias en un mismo relato, siguió.  el ruido de acople en mis oídos ya era del todo insoportable.  y tampoco entendía a qué venía tanta afectación en el discurso del jipi: desconfiaba de todo.  él siguió con su rutina, le hablaba a ella, mientras yo miraba cada vez más alterado.  entonces comprendí: ya no la totalidad, pero si la escena que tenía en frente.  sin ponerme de pie estiré los brazos y agarré al jipi del cuello.  hijo de puta, quién te manda, le grité.  él trataba de zafarse pero mi agarre era firme.  decime quién te manda, qué venís a hacer acá.  la nota aguda continuaba.  quién te manda, basura, dejanos en paz.  entonces advertí que ella había puesto sus brazos sobre los míos.  soltalo, soltalo, escuché a lo lejos, como en un túnel.  loco estás re paranoico, decía el jipi mientras trataba de abrirme las manos.  ella ya lloraba.  creo que eso fue lo que me dio la señal.  tiempo de replegarse, pensé mientras aflojaba el agarre. flaco estás re loco, dijo el jipi. después se paró con la cara colorada y empezó a alejarse.  tosió y escupió al pasto.  ella preguntó qué pasó qué pasó por qué te pusiste así.  ni traté de explicarme: sabía que no tenía caso.  ¿vamos para casa? sugerí en tono conciliador.  los pájaros graznaron sobre nuestras cabezas.  ella se paró y yo hice lo mismo.  desde ese día no compro más fanzines.

sábado, 13 de agosto de 2022

cruces

no lo dije, pero lo pensé:
no me voy de acá sin vos.

fue la última vez
y fue cierto.

porque algunas perlitas
de toda la historia
hicieron nido en mí
y se niegan a irse.

después pasaron el tiempo
y los cuerpos, el agua
y los puentes. sin embargo
los besos de entrecasa
el mate a la mañana
la trama de tus vestidos

cosas que siempre llevo 
a la izquierda, en mi pecho
donde los religiosos
dejan colgar sus cruces.

sábado, 6 de agosto de 2022

Jamás

la manzana tiene su cuervo de Poe:
el viejo de la ventana frente al chino 
mira siempre la calle 
con ojos que tienen dentro 
todas las desgracias del mundo.

cuando pasás, te mira y fuma. 
tira la ceniza al suelo: al viejo
no le importa.

una vez lo encontré
en el supermercado:

vino blanco barato
le decía al chino
la voz cascada
barato, vino blanco barato.

tuvieron que tenderle
la botella para que dejara 
de repetirlo.  ahí sí pagó
y volvió a su ventana.

vino y tabaco.
está ahí ahora.
estoy seguro.  
siempre está ahí
mirándolo a uno 
con esos ojos rotos.
los dedos amarillentos
la nariz roja.

está ahí ahora.

lunes, 25 de julio de 2022

ah pero hoy

todxs necesitamos amor
la gente en la calle
lxs que estamos en caída
todxs necesitamos un poco.

los márgenes
se angostan 
y el camino
se hace chico.

falta amor
en los hospicios
donde los locos
chillan 
como un globo
que se desinfla
y fuman un cigarrillo
tras otro.

falta amor
en los bancos
en las dependencias estatales
en el transporte público.

llueve: 
el agua se mete
entre los huesos
como una cuchillada.

y siempre el frío
aquerenciándose
en los cuerpos
todo el tiempo
el frío.

hay demasiado invierno
para volver solx
y caminando
a casa.

martes, 12 de julio de 2022

venceremos

si se vaciaron los pronombres
es que se vaciaron los pronombres.

basta de textos tristes
construidos en torno 
a lo que falta.

destapo un vino y pongo
don cornelio en vivo:
me invito a la fiesta
que es la casa
de mis gatxs.

dejo el frío
para después
sacudo la cabeza.

con amor
venceremos.

miércoles, 8 de junio de 2022

variación de Poética, de Joaquín Giannuzzi

escribí
lo que tengas que escribir
después hacé silencio.

sin complicar
la cadencia
de las palabras
sin adornos.

no expliques:
en un detalle
cabe el mundo
en un gesto
todos sus matices.

la poesía está ahí
y va a estar siempre

en la mirada

la melodía
de la birome.

martes, 7 de junio de 2022

narrativa: casa quinta

vemos una casa quinta.  verano.  un matrimonio y su hija de quince años.  se llaman como se llaman, no importa eso. papá y mamá salieron a caminar, o al pueblo, o a cualquier lado. la hija de quince años hace la plancha en la pileta con la cabeza apoyada en el borde.  hay un parquero que va y viene con una cortadora de césped eléctrica.  de soslayo mira a la chica en la pileta mientras sigue yendo y viniendo con la máquina.  la chica disfruta del sol, el calor le sienta bien.  y está estrenando bikini.  tiene los ojos cerrados y la mente casi en blanco.  a veces le aparecen algunos pensamientos, pero así como llegan, se van.  no se quedan en el patio de la mente.  el agua también le sienta bien.  ahora mueve un poco los pies y hace pequeñas olas que recorren la pileta entera.  tiene las uñas de los pies y las de las manos pintadas de un mismo color: rojo.  el estruendo de la cortadora de césped se le antoja rítmico.  como viajar en tren, piensa.  el parquero la mira mientras ella flota en el agua, casi fuera del mundo.  además de la cortadora se escuchan algunos pájaros y una chicharra.  la escena, desde la perspectiva de la chica, es del todo bucólica.
ahora el parquero desenchufa la cortadora y toma un rastrillo.  cuidadosamente, junta todo el césped recién cortado en una montaña para meterlo en una bolsa.  mientras hace todo esto, mira cada vez más a la chica que flota en el agua.  sus quince años en bikini, la vida pileta.
ahora la chica abre los ojos y se los frota con los talones de las manos para acostumbrarse a la luz del sol.  después de los ajustes pupilares, toda la quinta empieza a dibujarse a su alrededor.  primero el azul de la pileta, después el negro de la reja que la rodea y más allá el verde del parque con sus árboles, sus pájaros, sus insectos.  ella mira sus pies en el agua y mueve los dedos.  finalmente su mirada encuentra la del parquero. y le sonríe, o algo parecido a eso.  nada altera la calma medicamentosa de la siesta en la pileta.  el parquero termina de juntar el césped cortado en una bolsa, la cierra con dos nudos y va a sentarse a la reja que bordea la pileta.  tiene los ojos fijos en la chica.
-está linda el agua ¿no?-
-si, re.  y el sol.-
-yo les cuido el agua para cuando ustedes vienen.  que esté linda-
-gracias- vuelve a sonreírle.
-bien bien- dice el parquero, no sabemos mucho a cuento de qué.
después de esas últimas palabras el tipo arranca para el lado del galponcito donde guarda sus herramientas y se cambia después de terminar.  tiene la respiración algo agitada.  mientras una mano va a secar el sudor de su frente, la otra manotea la botella de hortal y la abre.  se la toma de un trago, sin taparse la nariz.  después se sienta y espera.

martes, 24 de mayo de 2022

leyendo a Rebecca Solnit

"hay cosas que sólo poseemos si están ausentes."  la ausencia es un pozo en la tierra negra.  hay otras cosas: fantasmas, voces fragmentarias que vienen de lo bajo. al final la línea en el suelo, la calle justo en la otra punta del cuaderno.  todo en equilibrio.  
"hay cosas que sólo poseemos si están ausentes." la calma es una piedra negra al sol.   el vacío también es negro.  como de fundir a color sólido.  el cuerpo desletrado, la empresa imposible. gris y negro.
"hay cosas que sólo poseemos si están ausentes."  los párpados cerrados después de uno o dos poemas más o menos buenos.  las patas en la fuente, cruzar el riachuelo a nado. 
Betty Davis.  Charles Mingus. Nina Simone.  hasta la guitarra del poema de Zitarrosa. 
"hay cosas que sólo poseemos si están ausentes." el cine, cuando la película termina, es del todo negro.

martes, 10 de mayo de 2022

poema pendiente

¿ni un instrumentito te vas a llevar?
la mesa ratona de su casa 
estaba llena de elementos 
de percusión que ella
había comprado para mi. 

medio en cuclillas me lo preguntó
mientras sus ojazos celestes
ya empezaban a hacer agua.

se escuchaba, te juro
el corazón rompiéndose
como si a un vidrio 
le apoyaran hielo seco.

yo pensé algo aleatorio
para tapar el ruido:
en Eddie Vedder pensé.

instrumentito. 
creo que fue el diminutivo
que me liquidó.  y esos ojos.
tomá pablo sacá del medio.

si no salgo
si me quedo en este departamento 
le voy a arruinar la vida.
miré hacia la puerta.

desde el pasillo
la escuché llorar
mientras me armaba
el pucho del regreso.

la calle era un hervidero de taxis
en desacuerdo con la sincronización
de los semáforos.

caminé hasta casa
y dormí sin desvestirme.
recién al otro día vacié
el portarretratos.

martes, 3 de mayo de 2022

práctica

me acuerdo que al acariciarte
resultaba fácil creer en el amor.

como ejercicio, pero también
como manera de ponerse a resguardo.

la única forma
de vadear esta cadena
de malos entendidos
pensaba.

tardes enteras
con las piernas enredadas
sin rumiaciones 
el cuerpo suelto, disponible.

hoy cada vez que entro a mi cuarto
el frío me sacude las creencias
me miro temblar las manos
como en una película.

hay que amar la falta
el punto de inicio:

no para salvarse;
para abrir los ojos
durante la caída.

viernes, 29 de abril de 2022

de las cosas que no llegan

 descargue AQUI de las cosas que no llegan, poemario junto a juan pablo cozzi y juan sabatez





sábado, 23 de abril de 2022

las distancias

tuve que andar las distancias 
que un día nos pertenecieron:
mañanas interminables 
mediodías lentos. 

tuve que abrazar el vacío
el objeto y la palabra
en rebeldía al olvido
al nombre del silencio.

tuve que andar ciego
las distancias.

martes, 12 de abril de 2022

paleteando con Roberto Juarroz

un amor más allá del amor
más allá del rito del vínculo
dice Juarroz.

estoy de acuerdo.
porque las palabras
no sirven para captar
ciertas fulguraciones
algunos gestos mínimos.

como dejarse caer
y verlo todo en la caída
y ver también lo quieto
el anverso del aire.

sólo después
el descanso:
el cuerpo
y el suelo.

el amor de zambullirse
pero también el de su opuesto: 
el reposo.

martes, 5 de abril de 2022

variación de Poeta de las Cenizas, de Pasolini

¡como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar!

eso cantábamos cuando alberto le arrebató el país a la derecha.
¿se acuerdan cuando festejábamos por alberto? a los tibios los vomita dios.
pero soy ahí.  en esa conservadora llena de cervezas que llevamos al bunker.
también soy otro de los descerebrados de menem, cabeza de disneylandia
hijo de tecnócratas, del humor general.
mi viejo tuvo una consultora 
mi vieja las formas.
mientras tanto, yo dele con el cuaderno.

era siempre la política y las palabras
no en ese orden: tengo la manía de dar por dichas
las cosas sólo cuando están escritas.  
todavía me hace bien cantar la marcha
aunque sea la primera parte.

soy del ochenta y tres, arranca la primavera 
alfonsinista.  pero soy mi tiempo como el temblor
en las manos y la costilla rota y la borrachera.

la infancia es un plato de frutas 
peladas por mi viejo para comer después de la cena.
un plato de frutas es un postre, pero también
puede ser una visión de mundo
un sol de noche en la madrugada.

en el colegio los compañeritos:
sonrisas llenas de dientes perfectos  
¿dónde esquiás? pregunta uno  
y yo tratando de no alterar la superficie del agua  
hasta salir.

de la adolescencia 
las caries en la cabeza.
pero también Kerouac, Burroughs, Abelardo Castillo.
familiares directos, presencias amables a mi costado.

dos mil cinco, consumos problemáticos, diez días de encierro.
dos mil diecinueve, depresión mayor, veintiocho días de encierro.
hay un ángel y una chica de pelo negro, hay rondas de cigarrillos 
y mate cocido en ese patio de invierno.

escribo y tengo miedo de que vuelvan
miedo de esta calma sostenida por escarbadientes
miedo de no volver a reírme, de hacerlo mal.

de la adultez las caídas
los dale, vas a poder
y así, sin saber cómo
un día dejás de ser comida 
de fantasmas.
sacas libros con amigxs.

además un recuerdo:
como árboles, como ramas 
los brazos de mi abuela Elida.

jueves, 24 de marzo de 2022

a veces

a veces nadie viene a dar la palabra que falta
a veces nadie viene a dar la palabra que falta
a veces nadie viene a dar la palabra que falta.
leélo tres veces más
mientras vas haciéndote amigo
del silencio.

miércoles, 23 de marzo de 2022

ghost writer

escribo con todo lo que traigo detrás.
entonces no está mal decir
que Tom Waits y el Polaco Goyeneche
quizás sean un mismo espíritu

que Alfredo Carlino embutió
a la fuerza las patas de la fuente 
en la poesía.

un fantasma
que porta voces de otrxs:
así hago mi trabajo
con el oído atento
y la memoria a latigazos
contra un presente que insiste
de tanta corrección política
en el mutismo.

pero acudo; me presento:
un hombre roto, dos gatxs
una larga lista de manías 
la alacena hinchada de pastillas.

soy esta voz
hecha de retazos
contrafuerza del olvido
de lo que suele perderse.

ay del silencio
cuando vuelva a gritar.

martes, 22 de marzo de 2022

afiches

fui a ver a mi analista
y le hablé de la soledad
él hizo algunas preguntas
y comentó ciertas cosas.

cada vez que digo soledad
no consigo explicarme.

ahora fumo un cigarrillo
tras otro, lxs gatxs duermen
la lluvia repica lindo
sobre el techo del balcón.

más Perón por favor:
eso decían unos afiches
a lo largo de corrientes
mientras el colectivo
al que subí maniobraba
entre el tránsito.

más Perón por favor.
y si.

yo también extraño
los días felices.

miércoles, 16 de marzo de 2022

un chiste

la copa de mi árbol caído
derrama sobre el jardín
su canción de pájaros 
de flores amarillas.

hasta ahí
me llega la vista.

más acá la neura
lxs gatxs, la cerveza
todo lo que alguna vez
me dio nombre y bordes.

pero el cuerpo
pero ahora
las palabras
apenas las palabras
y todo alrededor la noche
la calle, sus secuencias.

tengo un chiste buenísimo
que ni siquiera te nombra
pero nadie espera
por el remate.

domingo, 6 de marzo de 2022

variación sobre Fear, de Raymond Carver

escribo porque tengo miedo.

del olvido
y, cuando llega, también del recuerdo
de perder pie y caer sin fin
con el perfume de lxs que se fueron
y el sólido brazo de lxs que están.

tengo miedo de lo que en algunas madrugadas
crece en el silencio, mi gato Buda lo sabe
por eso se enrosca entre mis pies.  y también
Olivia, la gata, tratando de decirme que está
que lo que pueda va a ser suficiente, que de 
todos modos nadie está llevando las cuentas.

miedo de no volver a reírme con la cara entera
hasta que duela la panza, miedo a que la lluvia
no deje de nombrarte.  miedo de ser así, apenas
y a los tumbos, con mi costilla rota y mi sed.

escribo porque tengo miedo
porque el frío es un lugar
y en mi casa
nunca se posan los pájaros. 

declaración

con una costilla rota
de la última borrachera
le opongo el peso del cuerpo
a la tracción de la tristeza:

no pasaran, digo
después de entrar en casa
echar llave y poner un disco
de Tom Waits.

porque si toca caer
será a las patadas
vendiendo la derrota
a un precio que no pueda
pagarse.

acá
no se rinde nadie.

domingo, 13 de febrero de 2022

del cuaderno (ii)

tiemblan las manos
mientras sostengo la birome
o cebo mates. tiemblan tanto
que no puedo rolar un tabaco
sin hacer un tiradero
ni llevarme un vaso a la boca
sin que todxs lo noten.

desde que te fuiste
hago malabares con efectos secundarios
secreteo con el más traidor de los diablos.

mis amigxs y mis gatxs
me sostienen
mientras voy entre los días
hartos los huesos
de esperar que escampe.

en mi casa va a haber fiesta
cuando llore sin nombrarte.

del cuaderno (i)

querría decirte
lo mucho que te extraño
pero el silencio se volvió una frontera
brotaron autopistas entre tu casa
y la mía.

querría preguntarte
sobre temas cotidianos
darte un beso como los de antes
bajo el fulgor amarillo
del alumbrado público.

pero duelen los huesos
de golpear el suelo
esperando por un gesto
o por lo menos el eco
de una voz
que se parezca
a la tuya.

martes, 18 de enero de 2022

milagros

el olvido es una cárcel
y no tengo más pastillas
la mañana parece un pájaro
a los saltos por mi conciencia
calor de locos, la lluvia se demora
todo parece a la espera de algo
ya no creo en los milagros
pero a veces suceden.

miércoles, 5 de enero de 2022

primero de año

el primero de enero
volví a escribirte
pregunté por el trabajo
y por la finalización
de la facultad.

vos seguís en silencio
en lo que a mí respecta
y capaz esté bien así.

yo sigo acá
agarrando las noches
con las muelas, tomando cerveza 
leo a Philip Dick y miro fútbol.

a veces viene fuerte
la tristeza a golpear
contra las paredes
de mi cabeza.

ahí medio se pudre
pero es un minuto y pasa,

cada vez cuesta más
rastrearte detrás de los pronombres
pero todavía escribo
poemas que nadie lee
para poder dormir tranquilo.

martes, 28 de diciembre de 2021

contorno

la noche del veinticuatro
pensé mucho en vos
en la navidad que pasamos en casa
mezclando con la minipimer
latas de duraznos congelados
con botellas de champagne barato.
ese día me emborraché hasta la estupidez
sabés, me cuestan las fiestas
por todxs lxs que se fueron
y ya no se sientan a la mesa.

hablar de vos es redundar
en el ánimo que tengo
hacia fin de año.

¿me recordarás
cuando te llegue la noticia
de que fulano tomó demasiada?
¿con algún disco de Morphine quizás?

acá todo sigue como siempre:
unas por otras, futbol
en la semana, cerveza
lecturas obsesivas de Philip K. Dick.

ojo: vivo bien.
de cualquier modo
bastante presente estás
para tu condición
de fantasma.

martes, 7 de diciembre de 2021

sponsored by kio

de la maravilla queda 
apenas un par de medias tuyo
en el primer cajón de mi placard.

yo las miro
y las imagino con tus pies dentro
yendo al chino, o a cualquier otro lugar
del que se vuelve enseguida.

a veces las uso por joder:
meto mis patas de hombre
apenas me llegan al tobillo
hago los mandados
voy al pagofácil.

pero tus medias
en el cajón de mi placard
además de un olvido
pueden ser una expresión
de permanencia.

entonces busco a dios
para saldar cuentas 
y escupirle la cara

pero dios no existe
o al menos no aparece
y yo tengo nomás 
tu par de medias
para pelearle a la noche.

sigo andando
a través de la espera:
doy vueltas del comedor a la pieza
pienso en nosotrxs, pero no tiene caso.

así
mientras amanece
te hago otro poema
que no vas a leer.

lunes, 6 de diciembre de 2021

espera

nadie vuelve
ya lo dije, pero igual 
yo te espero. 

dirás no, o que
estoy comportándome 
como un estúpido. 

yo te espero:
es mi quijoteada personal 
de cara al tiempo 
mi manera de estar vivo.

porque pesa más
un gramo de vos 
que los años transcurridos 
vos allá y yo acá
criando distancia 
haciendo una frontera 
de cada línea recta. 

yo te espero 
con el alma en brasa
y el corazón lleno
de cicatrices, llevando 
pasado y presente en un puño
apretando en la garganta 
las ganas de llorar 
plantado, el cuerpo
y la sombra espesa
en el suelo.

y si mientras espero 
me arrincona la muerte
es que toca morir. 

vaya entonces 
a la tierra 
con mi amor
y mi cansancio
otro poema
contra lo posible.

martes, 30 de noviembre de 2021

Gallardo's waltz

estoy demasiado triste
y mal dormido para escribirle
un poema al Muñeco Gallardo.

tengo el corazón destruido:
a gatas llego a babington
o gorosito.

el Muñeco Gallardo
es todo lo contrario
a la tristeza
en estas manos mustias
no florece el homenaje.

pero
como es mil veces mejor que yo
el Muñeco Gallardo sí puede
hacerme feliz a mí.

y eso ya es mucho.

nadie

mientras mis gatos duermen
miro fijo a los ojos de la noche

ella mira dentro mío 
así nos quedamos 
inmóviles.

la oscuridad me rodea
nota sobre la mesa: 
adiós, estuvo bien
pero no me queda más.

afuera la enredadera
está blanca de flores
se escucha el chillar
de algunos grillos.

hasta este poema
lo sabe:

nadie vuelve.

jueves, 18 de noviembre de 2021

variación sobre un poema de Vicente Luy

apretar fuerte las sienes
y desear

que todo se resuelva
en un mal sueño.
pero siguen ahí:
la heladera que zumba
la tristeza la psiquiatra
los gatos que me miran
mientras voy por el departamento.

tendría que organizarme.

relicario

llevo siempre pegada a mi pecho
como una estampita la foto 
que nos sacamos la primera salida  
transitoria del loquero
ahí en lo de mis viejos.

la medicina no te cura
te cura el amor.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

antes y después

antes la tristeza
era como nadar en el mar de noche
perder las dimensiones, la ubicación
mantenerse a flote como sea
dejar la vida en ello.

ahora a veces 
se parece a un animal doméstico
acostumbrado a mi presencia
viene a enredarse entre mis pies 
me mira desde el sillón.

yo le hago caricias 
en las partes blandas:
te nombro por molestar 
deslizo los dedos por el borde 
del hueco.

después vuelvo a lo mío: 
respiro profundo 
estiro los brazos
escribo un poema.

martes, 5 de octubre de 2021

hoy

te recordé
acto seguido
me serví un whisky largo
y tragué un manojo de pastillas

ahora
mientras escribo
y suena black rebel motorcycle club
espero el efecto de la jodita
y pienso en lo que podría haber sido
de no ser porque yo, porque hoy
o porque no.

la tristeza
siempre es inoportuna
como los infartos
o los accidentes
de tránsito.

pero sucede
y no hay recetas
ni remedios mágicos.

resta agarrar
la noche entre las muelas
y caminar para adelante
a los tumbos, con la mirada al frente 

meter unos buenos metros entre hoy
y lo demás.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

operaciones simples

la ausencia
es un ladrido sin perro
es toda la música del litoral
un edificio de oficinas un domingo
a las tres de la tarde.

la ausencia
tiene gusto a dentista
a baldío sin honda
ni rodillas magulladas
huele a chipa y a sopa
tanto que ya no puedo verlos
sin acordarme.

la ausencia
también canta en portugués
y a la tarde parece porro
por el sueñito de ir más allá.

la ausencia es conurbana
en capital le dicen angustia
y pagan dos lucas la hora
de cuarenta minutos
para llorar a gusto.

es un zoom donde siempre
estás muteado y de espaldas
es ese chiste que no entendí
el gol de del piero en japón
o apilar botellas en almagro
para poder dormir de corrido

la ausencia
es todas estas cosas
a veces hasta en el mate la encuentro
o en el tabaco de armar
aparece de golpe y a los gritos
nombrando a quienes se fueron.

con ausencia
y con palabras

así se fabrica
el vacío absoluto.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

retro

no estoy llorando 
se me metió O Leaozinho 
en el ojo.

jueves, 2 de septiembre de 2021

respuesta

son unas por otras,
la vida es así.

eso me digo
y me dicen mucho
por estos días.

miro la enredadera
que ya ha empezado
a florecer de blanco:

algo en el aire
anticipa la primavera
sin embargo yo
no consigo estar
al sol a gusto.

prefiero el departamento
con sus gatos y mis discos
que elijo cuidadosamente
uno tras otro
y así voy tirando
la cuerda de los días

hasta la próxima vez
que la memoria me deje
de rodillas, suplicándole
al vacío una respuesta
que nadie viene a dar.

pero son unas por otras
y así es la vida.

hay preguntas
que el silencio contesta
mejor que cualquier palabra.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

frío

te dejé ordenar mis cosas
trapeaste el daño fuera de casa
y ahora no sé qué hacer con el frío.

¿cómo te hablo cuando no?
escribo poemas que van a dar al pasto
y cuando duermo sueño que volvés.

mirarte reír 
con remera de entrecasa.
eso entiendo yo
por paraíso.


***

meter cosas en cajas
y las cajas dentro de un camión
para ir a otro lado
perseguir el desatino.

no es mucho -decís-
y es verdad.
pero también es cierto
que así empiezan
todas las despedidas.


***


en dos semanas
cumplo treinta y ocho años.
doy sorbos cortos de mi vaso
de cerveza y pienso en lo que
hay y en lo que falta.

construir es todos los días.
para el derrumbe 
basta una espalda

pero se le hace
con el alma apretada
entre las muelas
y el corazón enloquecido
como si fuera la vida
en ello.

treinta y ocho años.
todavía no sé qué hacer
con la tristeza.

domingo, 22 de agosto de 2021

polisémica

para mí es difícil no pensar en vos
(Ricky Espinosa)

1.
el segundero da vueltas enloquecido
mayday mayday perdemos altura
sin embargo, todo en la habitación
se encuentra estático. nada da cuenta
de la presencia de un hombre
ni de su caída.

salvo el suelo.

2.
después de las tres pastillas
soñé con vos durante un rato.

al despertar otra vez
tiré el brazo al aire
hacia el costado
y volvió vacío.

el principio de realidad
sigue exactamente donde lo dejaste.

3.
ahora pienso en moneditas
en dibujar tupido sobre los azulejos.

no soy sólo yo:
toda promesa se hizo
para romperse.

martes, 17 de agosto de 2021

parque (alt. version)

camino por el parque
siento que algo no anda bien.
miro a las palomas entre los árboles
a los otros pájaros de rama en rama
o a los saltos por el suelo.

y otra vez algo falla
cierro fuerte los ojos
pero sigue ahí
como si picara
en un lugar 
que no sé
cuál es.

más tarde, a la noche,
van a chillar los grillos
y se van a escuchar las ranas.

hay algo roto en el parque
pero nadie viene 
a dar los detalles.

domingo, 15 de agosto de 2021

auspicia esta viñeta: TRAPAX 2.5

dos pastillas después
no es tu nombre, ni la
forma delicada que tenías 
de cruzar las piernas.

es andar lento por el pasto
con el mate, esquivando a los mosquitos
a cabeza suelta, con pensamientos
que entran y salen como tiran
diagonales los buenos delanteros.

la memoria a veces
hace trampa.

pero, 
como dice
Eddie Vedder
I am mine,
yo soy mío.

domingo, 8 de agosto de 2021

árbol (ii)

el árbol que da
al terreno de al lado
agita sus ramas vacías.
el otoño se llevó
todas sus hojas.

siete am
ya tomé remedios
armé el mate
y leí algunos
titulares.

soy ese árbol:
desnudo, a la intemperie
esperando que el paso del tiempo
vuelva a vestirme.

el viento
también es 
una ausencia.

martes, 3 de agosto de 2021

apuesta

entonces esperar, apretar los ojos 
con los talones de las manos
hasta ver esos destellos violetas
que se forman sobre los párpados 
cerrados.

siempre que jugué a doble o nada 
con mi suerte fue nada, pero se rema.

de las cosas que no llegan
mi preferida es tu voz 
a la mañana.

lunes, 2 de agosto de 2021

cuadernancias

si no hablamos de Zidane, ni del payasito Aimar.  si no nos esforzamos ¿entonces qué? así la noche baña el revés del edificio.  después el cuarto, la luz blanca como de carnicería o consultorio de dentista.  como todos los inviernos del universo haciéndote una pregunta que no sabés contestar.  toda la guerra por delante, el pescado sin vender, el camino en ciernes.  como una picazón, la pregunta.  después el silencio y retrocede hasta el casillero de inicio, todo otra vez.  de vuelta.
¿y qué saben todas esas ventanas del frente encendidas a un tiempo? ¿qué saben? ¿saben de esta noche salpicada de pesadillas donde nadie viene? ¿saben el antídoto? todas esas pequeñas ventanitas con luces de distintas tonalidades ¿tienen un plan? ¿son un plan en sí mismas? ¿sabe el cajón de los cubiertos de todos esos departamentos elegantes lo que tengo en la punta de la lengua? ¿saben que me asustan las mañanas? ¿qué saben?  las luces que se encienden y se apagan ahora anaranjado, blanco después, a veces amarillo. ¿qué saben? y la alegría ¿no era otra cosa? 

miércoles, 28 de julio de 2021

cancioncitas viejas

vibran en el pecho
las mañanas melodías
el espejo y todo eso
que no quiero hacer.

hice mi palabra
y el silencio me nutría
¿dónde termina la rabia
y empieza el después?

***

ahora que tiemblan
los puentes detrás
de los ojos
¿no viste en silencio
las horas corriendo
descalzas sin luz?

el cine del miedo
a destiempo función
se agrieta tu cara
y no encuentro
la voz.

ahora que tiemblan
los puentes detrás
de los ojos
(las manos en puente
el temblor en los ojos)
¿no viste en silencio
las horas corriendo
descalzas sin luz?
(destiempo de horas
descalzas)

el cine...

***

si se tratara de gritar
o de romperse
puede que al fin
no esté tan mal
este montaje.

pero sucede que en verdad
perdí mi traje
compré boletos para tren
y nunca hay viaje.

mi mala suerte
tu ansiedad y algún detalle
que rara vez me atrevo a dar
hacen que cante
la puta huella circular
como mensaje
no hay nada más
que sepa dar sin sonrojarme.

martes, 27 de julio de 2021

melodías de madrugada

fumar en ayunas
con la boca pastosa
el día en veremos
y toda una guerra
por delante.

llevar en un puño
la fiebre y la calma
sentir el runrún
entre los dedos.

hablar con los pájaros
contarles de mis delirios
mientras van de una rama
a la otra.

de la sonrisa
al episodio cardíaco
así transcurre el tiempo
de este lado.

domingo, 4 de julio de 2021

fragmentaria

escribí unos nombres en los pliegues de la noche.
entre dientes, el trueno, ese perro con rabia.
detrás, la lluvia.

vos preguntaste algo
que no escuché
y contesté 
de todos modos.

el invierno
apenas importaba.

***

soñé un río
que decía 
de mis abuelos.

fui las piedras 
al redondearse
de agua.

***

cuando te hayas ido
voy a erguirme 
como un caraguatá 
a la vera del camino

desgajaré mis obsesiones
en lo que quede de tarde.

***

titilan las luces
en las casas vecinas
mas allá lo negro
su manojo de muertos
y reverencias.

al final se hizo el silencio.
con el mismo material
de las cosas que se olvidan.

***

mi anhelo es el ripio de una senda
que nadie recorre nunca.

martes, 15 de junio de 2021

rezo para irse a dormir

ey, no estás solx
no importa si tenés el cuerpo roto
si perdiste pie y no sabés bien
hacia dónde.

no estás solx
lxs caídxs en el pantano
que es el día se cuentan 
de a miles

y se rema
poniendo todo a ello
con los nervios hechos polvo
y el alma llena de cicatrices
con el corazón en un puño

no cedas al cinismo
no pierdas tu amor

cuando finalmente 
lleguemos a la otra orilla
los ojos buscarán otros ojos
y así también los brazos.

habrá reposo, tierra firme.

ahí 
nos convidaremos fuego
y fumaremos despacio 
el mejor pucho
de toda nuestra vida.

lunes, 14 de junio de 2021

imbéciles

te voy a contar lo que me preocupa más que Venezuela:
la alegría, el hazlo tu mismx.

quienes ante lo roto intentan un chiste
o sugieren otro punto de vista.
lxs que dicen que te esfuerces. 
los timbres que no podés tocar
cuando venís pasadx
las puertas que no se abren.

no necesito ecuaciones:
hablo de la carne. de todo lo que crece
a su alrededor, dentro y fuera.

no es pereza:
tengo el corazón destrozado.

martes, 8 de junio de 2021

instrucciones (invitado: Tomás Litta)

un amigo Poeta
dice que lo mutuo
es una utopía

¿qué otro faro
debería guiarnos
sino ese?

de lo contrario
nos queda el cinismo
de quien no lo intenta
y señala el fracaso
en lxs otrxs.

o lxs conversxs 
al optimismo
tras el primer
golpe de suerte.

amar, locx.
hay que amar
como si en eso
fuera la vida.

amar 
con los ojos cerrados
como los gatos cuando 
agarran confianza.

camino

me figuro el camino al olvido
como una ruta alejada donde pasan 
unos pocos automóviles
y se puede andar tranquilo
por la banquina.

hay árboles
y pájaros que van
de rama en rama
persiguiéndose
por el aire

una brisa suave
me pega en la cara.

yo camino
y trato de mantener
la mente en blanco
pero a veces los recuerdos
son tan fuertes que debo
detenerme, hacer pie en algo firme
hasta que todo pasa y puedo
reanudar mi marcha.

es que hay palabras
como golpes. palabras
que en el pasado nombraban 
cosas importantes
y hoy son pura cáscara
gusto a nada en la boca.

sigo caminando
me pregunto cuánto tiempo
y hacia dónde, pero ahí voy
un pie después del otro
dejando huella en la tierra 
para que otrxs sepan 
que se puede
que se debe 
recorrer esta ruta 
a donde quiera que lleve.

lunes, 7 de junio de 2021

ahora

ahora que los pronombres ya no tienen nadie detrás
con la boca llena de jergas que no aluden a nada
con la habitación ocupada por fantasmas que se debaten mis malos sueños
se entrechocan y yo asisto al desorden como quien mira gotear una canilla.

ahora, si la literatura es mágica,
debería componer un poema que salve mi vida
que me arranque de cuajo de los conciertos cansinos de la mente
y sus numeritos de variedades donde la tristeza hace la danza de los mil velos.

es ahora ¿me escuchan?
mis huesos no soportan
otro día, aunque amanezca
y yo vaya de aquí a allá
con pequeñas comisiones.

hace frío
y temo estar muriendo
un poco a cada minuto

¡es ahora!
pero nada.

comida 
de gusanos.

madrugada

por ahí anda el diablo
templándome las penas: 

ya no despierto en pánico
después de mis pesadillas.

ahora abro los ojos
y todo desaparece despacio. 
hasta que al fin el cuarto 
la cama el cuerpo.

en la última
te veía de espaldas
desde lejos.  no sé
qué hacía, pero no
gritaba tu nombre.

hasta el diablo
va cambiando los trucos
a medida que el tiempo
o la distancia. y medio
que hicimos buenas migas.

es que el pez 
muere por la boca
pero hace falta un anzuelo
y sobre todo sacarlo del agua.

sábado, 5 de junio de 2021

tormentas

la esperanza no es buena
digo aplastando la colilla
contra el cenicero lleno.

los años de pastillas
temblándome en las manos
la ceguera siempre puntual
como el espanto y la lluvia
que se empeña en esconder a los pájaros
con los que charlo de mis delirios.

aunque afile la vista
la noche cayó pareja
como una sentencia.

y bajo el agua hay una huella 
que nunca conduce a casa.


sábado, 29 de mayo de 2021

narrativa: nueve de diciembre

el mejor día de mi vida fue el domingo nueve de diciembre del 2018.  ese fin de semana había conocido a Charo, quien sería mi pareja por un par de años.  a su vez, fue una de las pocas ocasiones donde pude omitir que mi vida está, estuvo y estará atravesada por la psiquiatría.  fue un momento de libertad absoluta.
todo comenzó cuando despertamos, Charo y yo, en mi departamento de la calle Guardia Vieja.  tomamos mate yendo de un tema a otro en una conversación que no parecía agotarse nunca.  después ella volvió a su casa y yo me quedé solo, con la alegría de haber conocido a alguien con quien, sabía, iba a tener más vivencias de ese tipo.  recuerdo que, al despertar, ni recordé que había copa.  así de enorme era mi alegría por haberla encontrado.  ella había llegado a casa el viernes y su estancia se prolongó hasta el domingo: comer, tomar vino, tener sexo, acariciar a mis gatos.  la atmósfera del departamento era de despreocupación.  sobre el partido, me gustaría aclarar algo: no había, en mí, esa sensación de tragedia inminente que suele rodear a los de mi equipo.  no es que desconfíe de ellos, ni de mí, pero tengo la maña de sufrir todo el tiempo que no tenemos la pelota.  digo, no estaba nervioso en absoluto.  tenía una confianza ciega en que todo iría bien.  atribuyo esto a la irrupción de Charo en mi vida.  con ella cerca, siempre tuve cierta tendencia a la pronoia.  incluso el día que fui a su casa a terminar todo, una parte mía creía que simplemente veríamos películas y haríamos el amor.  pero no.  volví a casa llorando en silencio en un remisse, tratando de ocultar del chofer mi mal genio, evadiendo toda conversación.  hay golpes en la vida, tan fuertes...  
pero estaba hablando del nueve de diciembre: solo en el departamento esperé la hora señalada fumando porros y escuchando más que nada un disco en vivo de talking heads, stop making sense.  se los recomiendo mucho.  quien lo haya grabado, realmente pudo capturar la energía de un recital y del público.  es un disco excelente, con david byrne a la cabeza, tocando generalmente una guitarra acústica de gran sonido.  la primera canción, psycho killer, dan ganas de saltar y sacudir la cabeza.
para el comienzo, me instalé en mi futón, largamente maltratado por los gatos, con el control remoto en la mano y una gran sonrisa en la cara.  ya me sentía ganador a causa de haber conocido a Charo: ese era el verdadero encuentro, ajeno al rodar de la pelota, aunque a medida que se acortaba la brecha hasta sacar del medio, pude entrar un poco en ambiente.  decía que estaba en el futón con una tranquilidad inusual, que sonreía y que me daban gracia los gritos que llegaban desde balcón.  el resto de la historia es de conocimiento público: el otro equipo abrió el marcador, pero con gran juego y un Quintero intratable, River dio vuelta las acciones y se alzó con el trofeo continental.

aquel día, aunque tomé las pastillas como todos los demás días, no me sentí preso del modelo médico, ni de la psiquiatría, ni de nada.  fue un día de amor pleno que el resultado en la placa acompañó.  hoy Charo y yo ya no nos vemos, pero la recuerdo como una presencia del todo alegre, una persona que realmente había sabido comprenderme y, encima, se había enamorado.  donde quiera que esté, espero sea feliz.  en cuanto al partido, bueno, se vio los días posteriores en todos los televisores: la alegría, para los de mi equipo, fue inmensa.  y todavía lo es.  algunos medios calificaron al encuentro de histórico.  yo creo que lo fue, pero no sé bien a qué encuentro me refiero.  también fue el día de mayor libertad del que tenga memoria. y eso ya es algo.

martes, 25 de mayo de 2021

autodefinido

tal vez trastorno psicótico quiere decir exactamente eso: habitar un espacio entre la vida y la muerte.  tal vez la enfermedad radique en no poder estar del todo presente.  en mi ventana los árboles pierden las hojas.  unos pájaros van de rama en rama, los sigo hasta el final del cuadro hasta que desaparecen de mi vista.  tal vez es la enfermedad manifestándose en esos largos períodos de tiempo donde sólo puedo hacer silencio sin saber a ciencia cierta qué es lo que no estoy diciendo.  la enfermedad: esa ceguera procedimental que me impide instalarme en el presente y proyectar un futuro posible.  y está la tristeza.  absoluta, enorme.  el nudo en la garganta que no deja pasar palabra.  los ojos que se inundan y entonces hay que llorar, llorarlo todo: las mil pastillas de la mañana, el frío en los pies, los recuerdos, el temblor de las manos.  llorar como una expiación o como una plegaria.  llorar la guitarra guardada.  llorarlo todo hasta curar la ausencia con un truco de luces.  como el momento del día donde la claridad se hace penumbra y los objetos parecen gritar que todo se pierde, que ya está, que el único remedio consiste en mantener los ojos abiertos durante la caída. 
pero también está la esperanza.  esos ratos donde me digo que no es tan terrible, que ya pasó la peor parte.  quizás trastorno psicótico también sea ese hilo de luz en la noche más cerrada: que me presento, que estoy, que todavía no me mudo al barrio de donde ya no se vuelve.

sábado, 22 de mayo de 2021

otras cosas

en el reino de la mente
la vigilia también es sueño.

no importa cuanto
se fuerce la máquina,
no importan ni el diablo
ni sus pasos.

es lo imposible
y lo cotidiano,
uno y otro lado
del espejo
en simultáneo

a un tiempo
la idea
y la carne.

no estoy quieto:
en mi cama crece
la próxima tormenta.

martes, 18 de mayo de 2021

feliz cumpleaños

hace un año
tomábamos mate en tu casa
y yo te daba tus regalos
de cumpleaños.

hoy amanecí temprano
encendí el cigarrillo
de todas las mañanas
y puse agua a calentar.

ahora te regalo
no estar triste
ni soplando la brasa
de la pena, no hacer 
de esto una queja.

así, sin ceremonias
esta efeméride y yo 
marchamos juntos 
para afuera 
el lado del olvido.

miércoles, 12 de mayo de 2021

un mismo lugar

trato de no dibujar
tu nombre en el silencio
de los días lentos
aplastados de pastillas.

ayer empecé a cursar
otra vez el profesorado:
comidilla para la cabeza
para los perros del ánimo
que tal vez así no te recuerden
en cada fragmento ocioso
de tiempo.

trato de no buscarte
en los colores del otoño
naranja y amarillo
el tango de las hojas
que el viento empuja.

trato de no
en la garganta
cavidad traicionera
donde explota el llanto
y se apagan las palabras.

trato 
ahora que hay sol
y va siendo hora
de mezclar los pies
y el pasto, de dejarse
hamacar por lo que 
queda acá
afuera.

domingo, 9 de mayo de 2021

ayer

todo el día
calcándole los pasos
al diablo, arrimando
la oreja, pero nada.

del secreto
ni jota.

a pesar del frío
y la paranoia
mis alucinaciones
no usan barbijo.

lunes, 3 de mayo de 2021

tarde de quinta reprise

dos fernet cargados
al pie de la pileta de la cocina
para que la tarde circule 
y no se estanque en pensamientos
que remitan a la ausencia.

hoy llovió tupido
el jardín está bajo agua
hay apenas algunos pájaros
a los saltos, persiguiendo
quién sabe qué cosa
y los mosquitos siempre presentes.

no leí los diarios
ni el libro de carrere,
sólo tomé mate y fumé
en la galería. tabaco
ese compañero de silencios
y a veces de lágrimas
vertidas al vacío.

voy al olvido
pero pataleando
oponiendo toda
la fuerza del cuerpo
contra el empuje
permanente de los días.

a veces
hay alguna frase
o algún gesto que te trae
de vuelta.  los observo
sin tocar nada y después
paso a lo siguiente
mirando siempre hacia adelante
haciendo camino en el desastre.

no sos vos, que te vas
es el tiempo que, de golpe
desaparece.

sábado, 1 de mayo de 2021

resumen nocturno

todxs me dicen que esté tranquilo
que ya va a pasar, que voy a poder.

yo no sé cómo explicarles
que me quedé sin contravoz
para mis peores alucinaciones
que ya no sé qué nombre gritar
cuando se me licúan los huesos
y no puedo volver a casa.

como esa vez que
en pánico, me pediste 
que fuera a verte 
y ahí estuve
presente
oponiendo todo mi cuerpo
a la fuerza de tu espanto.

ahora aprieto una certeza
entre los dientes, pero
también me pregunto 
si esto será todo, si lo que hay 
es andar a los tumbos nomás
entre los latigazos del recuerdo 
lo gris contra lo negro del presente.

no sé si es amor
pero duele como la madre
de todas las despedidas.

martes, 27 de abril de 2021

seguir

mi vieja escucha sui generis al sol
ayer estuvimos de asado y mañana
voy a ver a mis gatxs a casa.

ya caminé por el jardín
esquivando los mosquitos
mientras fumaba a cabeza suelta
observando los pensamientos
a medida que aparecían
para después soltarlos.

en un rato
juegan el real
y el chelsea.

aún con el corazón roto
a veces seguir se parece
a andar liviano, disponible
atento a las cosas que se ven
y a las que no.

lunes, 26 de abril de 2021

palabras sueltas

camino por el jardín.  el paso de las estaciones lo ha cubierto de hojas secas que el viento desordena.  yo fumo y dejo vagar la cabeza: mis pensamientos van desde el libro que estoy leyendo hasta tu casa, con un vasto terreno medio donde nada se destaca demasiado.  mientras camino digo palabras sueltas, sin solución de continuidad: Viatka, vestidos, calesita.  hay palabras cuyo origen puedo rastrear en pensamientos que ya he tenido antes de manera recurrente y otras que parecen empujadas nomás por el aire.  ahora pienso un poco en tus piernas, pero en esa forma curiosa que tiene la evocación cuando lo que se nombra se ha perdido para siempre: no son tus piernas, son unas piernas genéricas donde ahora mi cerebro deposita la nostalgia.  esto me resulta inmensamente triste: la distancia que crece entre mi cerebro y las imágenes reales de tu cuerpo.  porque crece.  hoy no podría asegurar que conozco tus hombros, cuando sé a ciencia cierta que mis dedos los recorrían de ida y vuelta, atentos a cada irregularidad, a cada pequeño detalle.  supongo que esa distancia es lo que llaman tiempo. y que crecerá hasta volverte del todo invisible a mis ojos y a mi memoria: supongo que eso es sanar.  porque estoy herido, de eso no hay duda.  toda vez que algo en la realidad refiere a esa herida sólo puedo llorar o hacer silencio, apretando fuerte la garganta.  estoy herido de partida y de tiempo.  de partida porque las líneas que separan tu casa de la mía se han transformado en fronteras.  de tiempo porque todo lo que quedó de tu lado me resulta cada vez más incierto, más imaginado que real.  pero lo intento.  pongo un precio impagable a la derrota: hoy desperté temprano, desayuné mate, leí los diarios y un poco del libro que antes mencioné.  decía que estoy herido y que camino por el jardín a cabeza suelta.  hace meses que esta casa inmensa y este jardín me hacen de hogar.  he tenido que mudarme aquí porque mis pensamientos amenazaban con volverse peligrosos.  como cuando le preguntan a uno si lo ha pensado y uno cavila antes de responder temiendo al botón debajo del escritorio a los enfermeros gigantes al chute y a la cama con correas.  hoy mis pensamientos ya no son peligrosos, pero todavía vivo aquí, a la espera de que la doctora autorice mi regreso a casa, donde esperan mis gatos, mis libros y mis discos.  camino por el jardín y digo palabras sueltas: botón, sexo, masticar.  pareciera que los mosquitos calcan mis pasos o saben de antemano adonde voy a ir.  enciendo otro cigarrillo: el humo, al salir de mi boca parece un poco más azul que lo habitual.

martes, 20 de abril de 2021

lista de cosas que quedan

las cosas de baño
que olvidaste en casa:
el cepillo de dientes
el del pelo, la crema
corporal.

y los libros: el de los poetas
desaparecidos en la dictadura,
el de Casullo y algún otro
que ahora no recuerdo.

mientras el olvido traga
casi sin mover la boca
empujo con el cuerpo
en sentido contrario
nomás pa nombrarte
y ver que no aparecés.

domingo, 18 de abril de 2021

apéndice nro. 2

a veces
la conciencia
se comporta
igual a un percutor
que pica siempre
en tu nombre.

amar eso
también:
el reflejo.

con los nervios
hechos polvo
todo fiebre
y cicatrices.

amar el vacío
como si todavía
estuvieras ahí.

sábado, 10 de abril de 2021

apéndice nro. 1

si hay que amar
es que hay que amar
la tos por las mañanas
el pucho en ayunas
la nausea al mezclarse
el dentífrico y el mate.

los mediodías lentos
el cielo aplastado las anunciaciones
de la lluvia.  amar los diarios
sus titulares, carajo, amar a la mañana
a esa hora en que no querés hablar con nadie. 
amar con todo el cuerpo
cuando ni te despertaste.

de lo contrario
no es mi fiestita,
así que arreglensé.

definición (lado b)

además de ropa sucia
metí en la mochila
mexico city blues
de kerouac y paterson
de william carlos williams.
a veces
psicosis también es
adelantarte al pozo.

martes, 6 de abril de 2021

definición

psicosis:
caer a un pozo
donde todxs dicen
que no hay nada.

lunes, 5 de abril de 2021

figuritas repetidas

hoy al llorar
dije tu nombre
y el gesto que apareció
en mi cuerpo fue un abrazo

es ese el problema:
no hay abrazo: hay un espacio
vacío, aire cargado de recuerdos
que ya no han de ser presente.

abrazaba yo
mientras las lágrimas
caían por mis mejillas
y de ahí hacia abajo.

¿abrazaba qué? pienso ahora
mientras escribo un poema
para poder soltarte, otro
intento por barajar
y dar de nuevo.

domingo, 4 de abril de 2021

hoy después de un año atroz

sí lo pensé
lo pienso todos los días
cuando el llanto ahoga la garganta
cuando el peso de las horas quiebra la espalda

lo pensé y lo pienso
y cierro fuerte los ojos
y aprieto con los talones de las manos
con el íntimo deseo de desaparecer sin más
sin notas sin adioses, darle un fin a la caída
poner el suelo en su lugar.

ahora
mientras espero el efecto
de las últimas pastillas
también lo pienso y junto fuerza
pero nada.  en su lugar las lágrimas
estas palabras, sustitutos torpes
de la acción final.

miércoles, 24 de marzo de 2021

de la burra y el trigo

tomé tres pastillas
para conquistar el sueño
pero no hay caso: tengo
un nudo en la garganta
que debe deshacerse.

entonces escribo a ciegas
con las luces apagadas
mientras todxs duermen
y el segundero del reloj
hace un ruido molesto.

mañana no marcho
por miedo a cruzarme con vos:
es el primer veinticuatro
de marzo desde que nosotrxs
dejó de ser una palabra especial.

pienso en tus piernas, en la temporada
de vestidos, retazos de un pasado
que ya no debo atender. pienso
en tu casa y en el perro del vecino
que aullaba mientras tratábamos
de dormir. 

un poco me siento como ese perro,
vaciando la pena desde la panza.
no sé explicarlo mejor, pero
somos hermanos el perro y yo
fragmentos de una misma rama partida
testigos de todo lo que ya no brota.

sábado, 20 de marzo de 2021

situacionismo y chupetines

ya no te espero:
en guardia vieja cierro
con dos vueltas de llave
tomo cervezas, juego con
los gatxs.

a veces, el aire del departamento
se pone raro: ahí respiro bien abajo
trato de poner la atención
en las sensaciones corporales.

si nada de esto resulta
camino como un animal enjaulado
pegado siempre a las paredes
perimetrales como si hubiera
algo o alguien esperando ahí
afuera.

pero no hay nada.
con el tiempo me canso
y voy a acostarme
generalmente seguido
por Olivia y Buda
dos de mis mejores
sostenes en toda
esta historieta.

algunas noches
cuando cierro los ojos
para tratar de dormir
vienen a mi conciencia
distintas imágenes
de cuando nosotrxs
era una palabra
importante.

yo las observo
un rato y después
me duermo.

miércoles, 17 de marzo de 2021

patria

los brazos como ramas de mi abuela Elida
el campo abierto cortado de espinillos   
ripio hasta el alto y después tierra nomás
el farol plateado de la luna y alrededor lo negro.

es el gol increíble de Ortega contra San Lorenzo
la bengala perdida de Luis Alberto
ciertas piernas en un par de posiciones
y la plaza la infancia el árbol de nísperos

es baguala
contrafuerza al empuje
impertinente del silencio.

lunes, 8 de marzo de 2021

Elida's blues

hoy hace cuatro años que te fuiste de viaje
adonde ya no se vuelve.

me acordé de vos mientras tomaba una cerveza
y entendí el sentimiento pesado que había estado
sobrevolándome todo el día.

acá estamos bien, aunque mamá, la tía y yo
te extrañamos mucho.

igual le hincamos el diente a los días
como si en ello se nos fuera la vida:
no le regalamos el cuerpo a la tristeza,
damos pelea como un boxeador viejo
lleno de trucos para aguantar los golpes.

donde estés espero que vos también
des la pelea, como antes, tu cuerpo gigante,
tus brazos como ramas de un árbol.

cuando miro a los pájaros me acuerdo de los cuentos
que hacías y un poco vuelvo a ponerme contento.
y se trata de eso: sonreír a como de lugar,
vender el desánimo a un precio que no pague nadie.


domingo, 7 de marzo de 2021

pastito

despierto
y me quedo mirando la ventana
hasta que amanece: la luz es amarilla
hay algunos pájaros persiguiéndose
por el pasto.

silencio.
pongo la pava, elijo un disco
y salgo al jardín con auriculares
a meter los pies en la tierra.

a veces seguir
se parece mucho a ser un árbol:
dejarse mecer por el viento
y enraizar.

UPDATE: librerías

 









 Vos, al revés en las siguientes librerías:

| Arcadia Libros – M. T. de Alvear 1548

| Edipo – Corrientes 1686

| Hernández – Corrientes 1436 / Corrientes 1311

| Norte – Las Heras 2225


lunes, 1 de marzo de 2021

Vos, al revés, de Pablo Sinardi

 cincuenta y un poemas, amor, confusión mental, peronismo, gatitxs y otras yerbas

link a la tienda digital: tinyurl.com/ypfrmyrx

lunes, 22 de febrero de 2021

eso.

en la repartición final
quedaste con caetano,
el sexo a la mañana
y el calor. yo morphine,
el alcohol en exceso
y la noche.

Perón y el porro
son de todxs.


sábado, 20 de febrero de 2021

going clean

 encontrarse diciéndole al analista es que me gusta más que the clash tirando ese puente si fuera posible.

sábado, 13 de febrero de 2021

el blues de zina pallas

leyendo philip dick estoy a salvo:
todavía busco claves en sus libros
o cuando voy a dormir y recalibro
mis ojos a la oscuridad del cuarto
en espera de una presencia, algo
que contarle al desánimo mientras
apoyo la cabeza en la almohada
y me dejo llevar a ese otro lado
donde ya no pienso.

todavía lloro. mucho.
cuando esto sucede meto los pies en el pasto
o salgo a caminar sin rumbo
hasta que el cuerpo hace su descarga
y puedo volver a casa.

ahora
dos pastillas más tarde
pienso en tus hombros
pero la imagen llega borrosa,
ruido en la señal de la nostalgia.

así los días y las noches:
como una adivinanza
donde la palabra prohibida
siempre se parece muchísimo
a tu nombre.

domingo, 31 de enero de 2021

ritual

lo que la conciencia
experimenta como dolor
en el inconsciente
es goce dijo guille
cuando volví a hablarle
de vos.

ahora la tarde
arremolina mis pensamientos
parecidos a la llovizna
o a las nubes bajas.

ya borré del celular
nuestra charla: veinticinco
mil mensajes, fotos y canciones
que ya no han de concernirme.

la calma y el futuro:
ideas en la mente de un pirado,
reflejos fragmentarios del vacío.


jueves, 28 de enero de 2021

escala de grises

como los restos de un naufragio
mis recuerdos flotan en el agua negra
de la ausencia.

disgregadas
veo alejarse las fotos viejas
tus vestidos, los besos de entrecasa.

trato de mantenerme a flote
en el silencio de las mañanas
y por las tardes todo nudo en la garganta
la cuerda tensa de la espalda
bajo el peso de lo que hubiera sido.

yo nado
días y tormentas, pero la orilla
todavía no aparece.


viernes, 15 de enero de 2021

ahora

ahora es el momento
donde debería asomar
un poema de los que hacen
que duerma tranquilo.

no este cero a cero
donde todos pierden:
un poema de los que
te salvan el día.

en su lugar
esta tristeza palpable
como una casa enorme
vacía desde siempre.

martes, 12 de enero de 2021

vegetación

con el tiempo la enredadera va ganándose
la pared del fondo

puede ser una consecuencia
de las estaciones, pero también
puede ser una esperanza:

incluso las enredaderas
se ponen de pie.

miércoles, 6 de enero de 2021

rectificativa

al final se agota el recuerdo.
todo lo tuyo vuelve a vivir con vos.

yo, lejos, fumo
y observo al detalle 
cómo se vacían las fotos.

relevo de pruebas

mi cuerpo está llorando
mientras barro el departamento
y acaricio a los gatos.

mi cuerpo llora a mares
cuando voy y vengo del chino
en conquista de la cama.
o cuando tomo las pastillas 

mi cuerpo está llorando
y yo otro poema
otra distracción
en el silencio.

viernes, 4 de diciembre de 2020

tarea

guille me dijo que escriba
sobre la soledad y yo pensé
sin vos estoy perdido.

dije otra cosa
no sé que dije, pero perdido
es la palabra.  en la noche más negra
de todas las palabras

el cuerpo a lo pavo
una liebre encandilada
los días apenas
atrás del blanco
del buscahuellas
y alrededor lo oscuro
ahí enorme.

así
la soledad es la diana y es el disparo
pero sobre todo es el arma.


martes, 24 de noviembre de 2020

retrocede seis millones de casilleros

no importa mi cama fría como un suspiro del invierno, ni las pastillas que olvidé, ni vomitar la cena de madrugada intentando no hacer ruido.  no importa que claree y que yo no haya pegado un ojo, no importan los pájaros, ni los roedores que caminan por los cables de luz.  no importa recordarte, ni la trama de tu vestido que se me aparece al cerrar los ojos, ni los porros del balcón, ni el nudo que ahora me aprieta la garganta, no importan mis manos al tuntún, ni los mensajes que te escribo para borrar después.  no importa lo que duele, la pena aquerenciada en el pecho, ni llorar repitiendo ya basta sobre la mañana del cuaderno, ni escribir siempre de lo mismo.  no importa lo hueco del alma, las uñas crecidas, la barba desprolija.  no importa la tristeza, no, no importa y si quiero me río, mirá, con toda la cara, me río como se ríen esos nenes que no saben de la muerte y si quiero dejo de escribir ahora.


lunes, 2 de noviembre de 2020

cerrado

de todas las cosas ¿por qué el tiempo, esta inminencia que crece en ninguna parte sobre todo lo que hay? estoy perdido, piensa.
y después gritar o haber gritado o haber querido gritar. 

martes, 20 de octubre de 2020

fijo

en esa foto:
vos tenés la remera de rayitas y una cerveza en la mano.

ahí me dejo los ojos cuando fumo.

sábado, 17 de octubre de 2020

viva Perón, viva Evita

la pregunta: ¿dónde estás?

Moreno toma vino
entrevistado por la Canosa 
y después canta la marcha
el estudio explota. todo 
parece una de comedia

hoy diecisiete
amaneció lloviendo
y de a poco salió el sol
como en un cuento.

feliz día.


martes, 6 de octubre de 2020

narrativa: luis

-diez ahora, más lo que saqués de adentro- ofreció anselmo.  después no se escuchó más nada. se dieron la mano, la derecha y todo estuvo arreglado.  luis se levantó y salió caminando para la parada de remises del quique.  tomó un coche que lo dejó en la puerta del barrio.  caminó de memoria las dos cuadras que lo separaban de su casa y entró.  encendió la tele como para hacer bulto en la cabeza.  se dejó caer en la cama.
horas después un coche regulaba en la puerta.  dos bocinazos.  la columna de luis se tensó como una cuerda de guitarra.  entonces pensar: está el auto, los fierros y el dato, hay que ir, sin embargo esta pasta en la boca que se parece a la saliva pero también al miedo, hay que hacerlo porque algo hay que hacer y no te acobardés ahora, hijo de puta, que con esta nos salvamos.  
pero el pretexto del coraje es poco cuando la historia tiene pozos de silencio.  y anselmo no suelta palabra durante todo el viaje.  ni desprende las manos del volante.
-es acá -espetó al llegar, dejando el coche en marcha.  luis se llevó la mano a la cintura y acomodó el revólver.  después miró hacia afuera para comprobar que todo estuviese en calma.  la casa parecía estar vacía.  bajó del auto decidido y tosió como para enfatizar.
y ahora lo van a matar.  al rato el quilombo de las licuadoras azules y las radios de la cana.  una teleserie apropiada para la hora de la cena. porque nunca hubo la calma prometida, ni salvarse, ni nada. tirar si.  y a ciegas.  tirar que nos ponen, que nos extirpan la vida.
ahora luis está tirado en el suelo, con dos tiros de nueve en la espalda entre el ir y venir de las botas policiales.  hay eso y también hay muy pocas explicaciones que nadie pide.