nadie vuelve
ya lo dije, pero igual
yo te espero.
dirás no, o que
estoy comportándome
como un estúpido.
yo te espero:
es mi quijoteada personal
de cara al tiempo
mi manera de estar vivo.
porque pesa más
un gramo de vos
que los años transcurridos
vos allá y yo acá
criando distancia
haciendo una frontera
de cada línea recta.
yo te espero
con el alma en brasa
y el corazón lleno
de cicatrices, llevando
pasado y presente en un puño
apretando en la garganta
las ganas de llorar
plantado, el cuerpo
y la sombra espesa
en el suelo.
y si mientras espero
me arrincona la muerte
es que toca morir.
vaya entonces
a la tierra
con mi amor
y mi cansancio
otro poema
contra lo posible.