sí lo pensé
lo pienso todos los días
cuando el llanto ahoga la garganta
cuando el peso de las horas quiebra la espalda
lo pensé y lo pienso
y cierro fuerte los ojos
y aprieto con los talones de las manos
con el íntimo deseo de desaparecer sin más
sin notas sin adioses, darle un fin a la caída
poner el suelo en su lugar.
ahora
mientras espero el efecto
de las últimas pastillas
también lo pienso y junto fuerza
pero nada. en su lugar las lágrimas
estas palabras, sustitutos torpes
de la acción final.