lunes, 2 de agosto de 2021

cuadernancias

si no hablamos de Zidane, ni del payasito Aimar.  si no nos esforzamos ¿entonces qué? así la noche baña el revés del edificio.  después el cuarto, la luz blanca como de carnicería o consultorio de dentista.  como todos los inviernos del universo haciéndote una pregunta que no sabés contestar.  toda la guerra por delante, el pescado sin vender, el camino en ciernes.  como una picazón, la pregunta.  después el silencio y retrocede hasta el casillero de inicio, todo otra vez.  de vuelta.
¿y qué saben todas esas ventanas del frente encendidas a un tiempo? ¿qué saben? ¿saben de esta noche salpicada de pesadillas donde nadie viene? ¿saben el antídoto? todas esas pequeñas ventanitas con luces de distintas tonalidades ¿tienen un plan? ¿son un plan en sí mismas? ¿sabe el cajón de los cubiertos de todos esos departamentos elegantes lo que tengo en la punta de la lengua? ¿saben que me asustan las mañanas? ¿qué saben?  las luces que se encienden y se apagan ahora anaranjado, blanco después, a veces amarillo. ¿qué saben? y la alegría ¿no era otra cosa?