el primero de enero
volví a escribirte
pregunté por el trabajo
y por la finalización
de la facultad.
vos seguís en silencio
en lo que a mí respecta
y capaz esté bien así.
yo sigo acá
agarrando las noches
con las muelas, tomando cerveza
leo a Philip Dick y miro fútbol.
leo a Philip Dick y miro fútbol.
a veces viene fuerte
la tristeza a golpear
contra las paredes
de mi cabeza.
ahí medio se pudre
pero es un minuto y pasa,
cada vez cuesta más
rastrearte detrás de los pronombres
pero todavía escribo
poemas que nadie lee
para poder dormir tranquilo.