sábado, 13 de febrero de 2021

el blues de zina pallas

leyendo philip dick estoy a salvo:
todavía busco claves en sus libros
o cuando voy a dormir y recalibro
mis ojos a la oscuridad del cuarto
en espera de una presencia, algo
que contarle al desánimo mientras
apoyo la cabeza en la almohada
y me dejo llevar a ese otro lado
donde ya no pienso.

todavía lloro. mucho.
cuando esto sucede meto los pies en el pasto
o salgo a caminar sin rumbo
hasta que el cuerpo hace su descarga
y puedo volver a casa.

ahora
dos pastillas más tarde
pienso en tus hombros
pero la imagen llega borrosa,
ruido en la señal de la nostalgia.

así los días y las noches:
como una adivinanza
donde la palabra prohibida
siempre se parece muchísimo
a tu nombre.