a veces
la casa
eras vos,
a veces
los gatos,
o un olor
dice
la memoria.
yo escribía
en plural,
las revistas
del corazón
contaban historias
como la nuestra.
todos
los condimentos
para desconfiar.
sin embargo, era.
era y existía.
ahora
despierto
a deshoras,
estiro el
brazo para
que vuelva
vacío.
es que
no entiendo
la dimensión
del espacio
sin tu pierna
cruzada con
la mía, no
tengo unidad
para medir.
a veces
la casa
eras vos.
ahora
es otra
cosa, pero
parte del chiste
es que no sepas
qué.