no sé
cómo harás
vos, pero
acá es descuidarse
y empezar a usar
esas declinaciones
que le inventamos
a las palabras.
igual,
ya no pienso
que volvés
como del chino,
cierro la puerta
con llave a la
noche. cuando
duermo, los gatos
se me agolpan
contra el cuerpo,
tendrías que verlo,
pero no, somos
extraños.
peor:
esa gente
que se cruza
en el ascensor
y habla del clima,
o el mundial.