jueves, 12 de octubre de 2017

la bruja del setenta y uno en plan sadomasoquista

te escucho,
pero me crece
el ruido detrás
de las palabras.

digo, sí,
pero a medida
que suelto
la lengua
me refusila
el planeta
en los dientes,

como si alguien
tañera una cuerda
ancha como un brazo
cabeza adentro
y todo lo demás
hiciera de caja.

cuando hay
tormenta,
de noche,
si abro apenas
la ventana,
le siento
el asma
al viento:

mentira
que dice
el nombre
de nadie.

en su lugar,
tampoco andaría
de acá para allá
con mandados.

pasa
que camino
en dos patas,
me enseñaron
a hablar y encima

yo aprendí.