viernes, 30 de diciembre de 2016

maiameeeee

tres cervezas de asheville
para aplastar la insolación
y las ganas de romper
el equilibrio
que nos rodea.

escribo de espaldas
a la postal
que es el vecindario.

esto no es una ciudad,
es una alucineta
por donde sólo corren
la guita y cierta clase
de calma parecida
a respirar bajo el agua
hasta que rajen
los pulmones.

lou y yo hacemos casa
en las caminatas nocturnas.

durante el día jugamos
con los nenes,
contamos colores
en los lomos
de las iguanas.

dedicamos
nuestro tiempo
a besarnos.

a fotografiar
arañas y montones
de otros bichos
que no flashean
con los shoppings,
ni con los modelos
de los autos.