miércoles, 21 de diciembre de 2016

un día después

en la estación
anterior subió
alguien igual
a vos.

tenías razón:
no puedo hacer
esto sólo,
veinte de diciembre
el runrún
del dos mil uno
en la cabeza,
los mismos tipos
en el gabinete.

a veces
todo se reduce
a gestos mínimos
para guardar
la compostura,
en especial
cuando hay
un policía
con cara
de rottweiler
mal comido
en el asiento
de enfrente:

tamborilear
los dedos
y contar
los golpes.
ordenar
alfabéticamente
los meses del año.

la vida
por no cederle
terreno emocional
al desastre

la vida
por Perón.