ahora,
mis ideas son
como ovejeros
ya descaderados
y esta noche
está dispuesta
en escalera.
todo lo escribo
a contrapelo,
trampeando
la marca
pegajosa
del silencio.
mientras
los demás
se acuestan,
o juegan fútbol
electrónico
en la tele,
yo
me afinco
en ese ruido
a roto que hay
en todas
las palabras.