es de una
manera. así
fue y así
será siempre:
la carne
busca más carne
para echarle encima
a la soledad y el miedo,
que ya vienen de fábrica.
además somos como
esos insectos grandotes
que arrancan la cabeza
de su pareja después
de coger, sólo que
metimos un par
de metáforas
en el medio:
en lugar de hacer
un enchastre,
en general,
hacemos
promesas.