I.
hay una
conquista.
empalan
al más más
de los perdedores
en el centro
del poblado.
varios
tipazos anchos
como árboles
hacen guardia
frente al muerto,
para que
nadie intente
sacarlo de ahí,
o darle
algún tipo
de descanso.
los nuevos porongas,
antes de darle palo,
comen la carne
roja de su corazón.
creen que así
se hacen con
la fuerza
que lo hacía
latir.
el resto
del cuerpo
se pudre
a la vista
de todos.
II.
la diferencia
entre el mundo
antiguo
y nuestro complejo
entramado
de equívocos
no es otra
que la palabra
blanca:
en vez
de la pedrada,
el ritual,
o el sacrificio.
antes
se la daban
a un tipo
sobre la montaña
para pedir
por las cosechas,
o se comía
a los perdedores
para acumular
cierta clase
de energía.
ahora tenemos
la especulación
y el sistema
financiero.
III.
la plaza vallada
el veinticinco
también hace
de líder
pudriéndose
ensartado
en un palo.
aunque
el caníbal
se vista
de traje
y gerencia,
la base
de su dieta
es siempre
la misma.
