martes, 9 de octubre de 2018

el blues del sesarén

dibujé
tu apodo
sobre la tapa
de valis y
después lo
hice desaparecer
en un suspiro.

que no estés
no es importante:
importan la pena
y el hambre, la
forma de lidiar
con eso.

así que nada
de llamados
a las seis
de la mañana,
nada de
esperarte,
ni colgar de
la mirilla
si se oyen pasos
en la escalera.

elegancia:
vomitar sólo
cuando nadie
te ve.