tomé
como si
la tristeza
no tuviera
otra orilla.
como si
el drama
resolviera
en la garganta.
la noche
fue brasa
en la panza
y grito roto.
ahora que
todo pasó
tengo ganas
de hablar
de nosotros,
pero el
pronombre
suena hueco
y cada vez
es más difícil
adivinar los
bordes de tu
cara entre el
ruido metálico
de los días
de invierno.