viernes, 17 de noviembre de 2017

la alegría es nuestra, hijos de puta

vivan
las lenguas
laboriosas,
las manos
amigas,

viva
lo crudo de
palabra,

la fantasía

y quebrarle
la cintura
a la enfermedad
con un enganche
imposible.

vivan
los dealers
puntuales, los
bares siempre
abiertos, la
siesta, el mate
a la mañana.

viva hacer
y arruinarlo
y volver a hacer
y volver a joderla,
como una meditación,
un ejercicio de la
conciencia. vivan
los abrazos.

porque
nos quieren
solos y tristes.

pero en casa
no se arrodilla
nadie.