domingo, 19 de noviembre de 2017

el imperio nunca terminó

disculpame
las palabras
donde caben
a un tiempo
la cuna
y el patíbulo.

a veces pienso
que estamos
regateándole
al silencio
el poco aliento
que nos presta,

que la voz
es puro
diente.

dicho
de otra
manera:

hablar
es como regar
un patrullero
esperando
que dé flores.