las palabras
donde caben
a un tiempo
la cuna
y el patíbulo.
a veces pienso
que estamos
regateándole
al silencio
el poco aliento
que nos presta,
que la voz
es puro
diente.
dicho
de otra
manera:
hablar
es como regar
un patrullero
esperando
que dé flores.