lunes, 14 de agosto de 2017

fractura de meñique

lo mío cabe
en un puño:

no hay anverso,
ni necesito
poner a otros
a decir por mí.

mientras
vos mirás
con ojos
de taquero,
contándole
las costillas
a cada verso,
yo me afinco
en la palabra
llena.

es desde ahí
que lo intento.
y puedo errarle
fiero, pero nunca
a media lengua.

durante
la asfixia,
hablo siempre
de la soga.