así las cosas,
lemmy sigue muerto
todavía es lunes
y de las palabras
queda apenas
gusto a bilis
en el tapial
de la garganta.
las horas
van a contrapelo
de la tarde, pienso,
mientras peino
cenizas y restos
de tabaco
en el escritorio
para tirarlo todo
al suelo después.
los gatos
echaron sus juguetes
debajo de los muebles
y ahora maúllan
por la casa
sin saber
qué hacer:
un poco
los envidio
cuando al fin
van a echarse
sobre una cobija
arrugada,
dejando correr
el día, con todo
lo que tiene
encima.