contaba como un héroe
que después de una fiesta
en su casa despertó
con toda clase de fisuras,
mierda en el techo, destrozos
varios, blísters y otras
delicias que no voy
a mencionar acá.
era como el héroe narcótico
del call center, hacía una música
inentendible y tenía un ojo medio
chingado. le gustaba decir cosas
como “agarraba las pastillas
de una bolsa y las tomaba sin mirar”
no tengo idea en qué andará.
en un momento me resultó simpático,
pero puedo decir lo mismo del cuqui silvani,
así que guarda.