vino hernán
con un montonal
de textos buenísimos
para compartir
y hacer ajustes
menores.
mientras lou
dibujaba,
él y yo discutíamos
maneras distintas
de frasear
su música.
ya bien metido
en la tarea,
la sensación
era la de necesitar
mínimo dos cuerpos
más para meter
toda la emoción
que me brotaba
desde la panza
mientras leía
los versos
del colega.
ni puta idea
qué cosa será
la poesía, o si
el arte es o no
importante.
pero de algo
estoy absolutamente
seguro: cuando es
de verdad,
se nota.