por más que
se quieran robar
la eficiencia
la gestión
la honestidad.
el futuro,
incluso.
por más
que te hablen
de alegría.
la emoción
es cosa
nuestra:
ellos,
a lo incierto,
le sacan
el cuerpo.
aunque quieran
hacerte creer
que cambiar
es repetir,
o peor:
subordinarse.
lo que se dice
festejar
es siempre
con espejo,
con encuentro
y abrazo.
ahí
se precisa
invariablemente
del semejante:
un otro
fundiéndose
en algo más
grande.
este último
temita, a ellos,
se les estaría
complicando
un poco.