apuntamos
a tus recuerdos
a todas esas fotos
que te dan nombre
y bordes.
no venimos
por la palabra,
ese es un beneficio
secundario,
lo que realmente
queremos
es el control,
en la más amplia
interpretación
del término.
vemos
al estado de ánimo
como a un gran
rectángulo blanco
donde en el centro
puede leerse
anuncie aquí
en letras negras,
imprenta mayúscula.
no tenemos
particular interés
por el hombre,
ni por ninguno
de sus subproductos,
salvo como fuerza
funcional a un
esquema mayor.
decir yo
es obsoleto
éste
es el tiempo
del equipo.