miércoles, 26 de junio de 2019

vez santa rosa otra

recién,
en el patio,
convulsionó
un compañero.

otro lo atajó antes
de que se partiera
la cabeza.

pienso
en la fragilidad:

ahora estás
hablando
boludeces,
ahora fuera
del mundo,
pelados
y pataleando
los cables
del cerebro.

acá no importa
si el cuerpo, o
si el cuerpo no.

esa lengua
que pega
la vuelta
somos
todos:

primero
el silencio.
y al toque
el delirio,

chiste que
sólo funciona
pal que lo hace.