que voy
a lo oscuro
ya lo dije.
con preguntas
cardíacas y
silencios
pequeñitos
como todo
sol de noche.
no importa
que los gatos
huelan la
revelación
en el aire,
o que florezca
blanca la
enredadera.
ni el delicado
lenguaje de
los pájaros,
ni pearl jam
ni nada.
cuando
era pibe
y se cortaba
la luz
en nuestra
casa de
la reja,
la vida
quedaba
detenida
en una mano
de escoba.
hoy amanecí
medio así,
pero en
vez de
naipes,
todo cristalizó
alrededor
de tu nombre.