porque ni
el olvido,
ni el futuro.
porque
el tiempo
se detuvo
el día que
te mudaste,
empujada por
mi torpeza
y mi manía
de llegar
tarde a
todo.
porque no
estás para
escuchar
que sí,
que me dan
ganas de ser
menos yo,
es decir
mejor,
es decir
normal.
porque
el recuerdo
es implacable
y ya no puedo
escuchar los
beatles sin
llorar.