con esa gente
que vive convencida
de que la poesía
es decir nenúfar,
o impostar la voz
como pariendo
un cactus luminoso
a la hora de leer.
eso, o dejarse
las rastas
todo el año,
o criar grasa
alrededor
del hígado,
o no mirar
la tele.
suelen ser
los mismos
que se quejan
de la corrupción,
cuando en realidad
lo que les jode
son los negros
en el cine.
como decía
el flaquito:
hay que impedir
que juegues
para el enemigo.