el peso
del cuerpo
al empuje
de la noche:
no me doblo,
no voy a pedir
disculpas
por arruinar
la calma
en este plano
de liberales
y bienpensantes
siempre moderados.
si hay que gritar
hay que gritarlo todo.
y no por miedo,
ni por buscar ayuda.
basta.
no me interesa el poema,
no quiero distraerlos
con frases ya gastadas.
digo: basta.
porque siempre
estamos negociando,
pero no quiero
vender ni comprar
absolutamente nada.
basta
porque alguien
cambió la magia
por esta manía
de salvar la ropa
a cualquier costo,
como si en formas
se nos fuera
la vida.
y no es
ni nunca fue
no pierdas
a tus amigos
por política.
es, en primer
término, no los tengas
nunca en terreno enemigo.