puede ser
un postigo
movido
por el viento,
cuatro paredes
sólidas colmadas
de fotografías.
un juego de llaves,
un gato, un disco
de cifras y estilos.
puede ser
también hablarte
cuando sueño,
mientras subo
y bajo
las cuchillas
del campo santo
donde no pienso.
o hundir la cara
en una boina vieja.
o encontrar tu reloj
sin cuerda entre
mis libros.
como
los gemelos
fantásticos,
la soledad
puede tomar
casi cualquier
forma,
es mi versión
libre de estar
acompañado.